Inició su andadura en el Golfo de Guinea, y, al contrario de lo que suele ocurrir, giró hacia el norte, manteniéndose estática cerca de las Azores para luego girar al este y no al oeste como ocurre normalmente.
Se empezó a notar en las islas más occidentales del archipiélago (La Palma y El Hierro la mañana del 28, y a medida que pasaba el día se fue trasladando hacia el este, de modo que esa tarde ya empezó a actuar con fuerza sobre Tenerife (la isla a la postre más afectada).
Durante la noche, los vientos arreciaron y llegaron a alcanzar los 140 km/h en la costa y casi los 250 km/h en el Teide, cumbre de Tenerife.
Trayectoria de la tormenta