El fuerte oleaje se come parte de la obra de la playa y deja inoperativo a Fred Olsen durante horas

·         Las olas se llevaron parte de la carretera realizada por la contrata
·         Cortada al tráfico parte de la Avenida Marítima por precaución

El fuerte oleaje que azota desde ayer el litoral de Santa Cruz de La Palma se ha "comido" parte de las obras de la playa, especialmente la carretera interior realizada por la contrata, FCC-Fomento de Construcciones y Contratas, para facilitar el movimiento de los camiones, palas y prismas, echando por tierra el trabajo de varios meses. Por la vía podían pasar dos camiones, ahora ninguno. Además, como medida de precaucación, la empresa sacó esta medianoche hasta la Avenida Marítima (después de haber allanado el terreno por la tarde) la grúa gigante traída desde Las Palmas ya que los embates del mar, que durante el día habían destrozado una pala, continuaban pasadas las 00:00 horas. Asimismo, el tráfico en la Avenida ha quedado cortado provisionalmente a la altura de la cochera de guaguas y hasta la intersección con El Puente y un dispositivo de emergencia, integrado por personal del Ayuntamiento y de AEA, iba a permanecer de guardia por si fuera necesaria una intervención.
Otra de las consecuencias que deja este temporal de mar, es que durante varias horas el barco de Fred Olsen permaneció atracado en el Puerto de Santa Cruz de La Palma pero sin que los más de 60 pasajeros que llevaba a bordo pudieran desembarcar debido al mar de fondo o de "arrastre" predominante, una situación que, según informaron a este periódico operarios del barco, nunca antes había ocurrido en la instalación portuaria. Y es que el barco se balanceaba de tal manera que impedía realizar cualquier maniobra.
También en tierra numerosas personas (estudiantes, turistas y un grupo de apicultores gomeros) esperaban  para viajar a La Gomera y Tenerife. Hasta las 11:30 horas de la noche aproximadamente el barco no pudo salir, después de varios intentos infructuosos, con el consiguiente enfado de algunos pasajeros porque no entendían que este tipo de situaciones sigan ocurriendo hoy en día. "Se gastan miles de millones en ampliar el puerto y no son capaces de evitar este tipo de cosas", se quejaba un hombre mayor cansado de esperar por fuera de la estación marítima y con ganas de llegar a su casa en La Gomera.
Otros pasajeros se quejaron de la falta de información por parte de la naviera sobre lo que estaba ocurriendo. "Llevamos aquí desde las cuatro de la tarde y nadie nos ha informado de nada. Sabemos que el mar está mal pero son las diez de la noche y nadie nos dice nada y no sabemos qué hacer", se lamentaba un joven que tenía que coger el barco para ir a trabajar a Tenerife. Al final, por suerte, el barco pudo salir.