El buque de investigación pesquera y oceanográfica Vizconde de Eza, construido para la Secretaría General del Mar, es una apuesta del Ministerio de Ambiente, Medio Rural y Marino para analizar y evaluar el estado de los mares y está especializado en la búsqueda de nuevos caladeros en aguas profundas.
Por sus características, el Vizconde de Eza supera las pruebas de comparación con otros buques similares en España y en la UE.
Su sistema de posicionamiento dinámico es único en España y le permite permanecer en un mismo punto sin variar su posición, compensando las condiciones adversas de oleaje, corrientes o viento.
Este buque, con propulsión diésel eléctrica, garantiza una navegación silenciosa y la obtención de datos exentos de vibraciones y ruidos.
Este barco oceanográfico es considerado un gran laboratorio flotante que cuenta con seis laboratorios especializados (química, biología, física, acústica, húmedo e informática) equipados con una avanzada instrumentación científica.
Su casco, reforzado en la proa, le permite trabajar entre hielos flotantes.
Como novedad ha sido adquirido por la SGM un vehículo de operación remota submarina (ROV) diseñado para maniobrar hasta una profundidad de 600 metros, habilitado para grabar imágenes submarinas y simultáneamente adquirir datos oceanográficos.
La posibilidad de conocer las características exactas del fondo marino y elaborar cartas de pesca de los caladeros de interés para la flota española, son tareas que se han hecho posible con los medios existentes a bordo del Vizconde de Eza.
Desde abril de 2001 a febrero de 2010, el barco Vizconde de Eza ha particiado en 75 campañas de investigación y ha ofrecido cooperación a ocho países: Gabón, Guinea-Bissau, Angola, Argelia, Marruecos, Namibia, Mozambique y Mauritania.
En conclusión, el equipamiento tecnológico y las peculiaridades del B/O Vizconde de Eza le configuran como uno de los buques oceanográficos más sofisticados y avanzados del mundo.