Se trata de varios ejemplares de tortugas bobas que están protegidas por la UE
Estas tortugas, también denominadas tortugas bobas, pertenecientes a una especie que goza de los mayores estatus de protección por parte de la Unión Europea, fueron encontradas en las costas del Archipiélago y tras su recogida fueron trasladadas al Centro de Recuperación de Fauna de Tafira, en Gran Canaria, donde han permanecido durante estos últimos meses tratándose de sus heridas.
Dentro de las actividades a realizar por el Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Medio Ambiente y su Plan Insular de Educación Ambiental, se ha llevado a cabo en la Playa de Puerto de Naos esta suelta de tortugas boba con la presencia de 160 escolares de Educación Primaria de los centros educativos de Puerto Naos y Tajuya,
Los jóvenes asistieron a una charla inicial, a cargo del director del Centro de Recuperación de Fauna de Tafira, Pascual Calabuig Miranda, en la cual pudieron informarse de las principales causas por las cuales las tortugas llegan heridas a nuestras costas, así como de Buenas Prácticas Ambientales en las zonas de costa.
El lugar elegido para su puesta en libertad cuenta con la presencia de cuevas marinas, tanto sumergidas como semisumergidas, y alberga una elevada riqueza biológica y ecológica.
La presencia de tortugas boba es muy frecuente en las aguas de Canarias. Pueden llegar a pesar hasta 150 kilos. Son animales solitarios, carnívoros, capaces de acercarse mucho a la costa y, aunque suelen nadar como máximo a diez metros de profundidad, hibernan en zonas de aguas profundas, donde pueden permanecer hasta diez días sin subir a respirar.
Esta especie de tortuga está presente en todos los océanos pero sólo anida en las playas tropicales y subtropicales, preferentemente en la costa de Estados Unidos, Brasil, Japón, noreste de Australia, Turquía, Chipre y Libia.